Las inundaciones son fenómenos naturales frecuentes en diversas regiones del mundo, incluyendo Chile, y pueden generar impactos considerables en todo tipo de infraestructuras. Edificios industriales, puentes, represas y viviendas suelen enfrentar daños estructurales severos tras estos eventos. Por ello, es fundamental conocer protocolos claros para evaluar las condiciones reales de estas estructuras y aplicar estrategias efectivas para su recuperación.
A continuación, presentamos de manera práctica y precisa los protocolos esenciales que deben seguirse tras una inundación, desde la inspección inicial hasta las etapas de recuperación y rehabilitación.
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¿Por qué es fundamental realizar una evaluación estructural tras una inundación?
Una inspección inmediata y detallada después de una inundación permite detectar problemas ocultos que podrían comprometer seriamente la integridad de una estructura, tales como:
- Daños internos en hormigón y acero.
- Aparición temprana de corrosión.
- Riesgo potencial de colapso a futuro.
- Problemas de humedad persistente.
Actuar oportunamente ayuda a prevenir situaciones críticas que podrían implicar mayores costos o riesgos humanos.
Protocolos de inspección tras una inundación
Para realizar una evaluación adecuada, es recomendable seguir una serie de protocolos técnicos específicos que permiten diagnosticar con precisión el estado de las estructuras afectadas.
1. Inspección visual inicial
Una primera inspección visual permite detectar daños evidentes como grietas, desprendimientos o deformaciones visibles en las estructuras.
Puntos claves durante esta etapa:
- Evaluar daños superficiales en pilares, muros y cimientos.
- Identificar erosión en bases y posibles desplazamientos.
- Reconocer indicios claros de deterioro, como manchas de humedad o moho.
2. Inspección técnica avanzada
La segunda etapa requiere el uso de técnicas más sofisticadas para determinar daños no visibles fácilmente, pero que pueden comprometer la seguridad a largo plazo. Entre las técnicas más efectivas destacan:
- Ultrasonido estructural: para evaluar daños internos en estructuras de hormigón armado.
- Termografía infrarroja: que permite detectar humedad interna, deterioro del aislamiento y zonas vulnerables.
- Pruebas químicas: para identificar la presencia de corrosión o degradación del acero.
Estas técnicas brindan información crítica para una evaluación detallada, facilitando la posterior toma de decisiones respecto a reparaciones necesarias.
3. Clasificación del daño estructural
Luego de la inspección, se recomienda clasificar el nivel de daño, facilitando una planificación efectiva para las intervenciones necesarias. Generalmente, las estructuras se categorizan en:
- Daño leve: no compromete significativamente la estabilidad, requiere reparaciones menores.
- Daño moderado: implica reparaciones localizadas, pero necesarias para mantener la seguridad estructural.
- Daño severo: requiere intervenciones urgentes y significativas para evitar riesgos mayores.
Protocolos para la recuperación y rehabilitación
Tras una evaluación completa, la recuperación y rehabilitación deben ejecutarse considerando:
1. Limpieza y preparación inicial
La remoción de lodo, sedimentos y escombros es el primer paso para habilitar las áreas afectadas para posteriores reparaciones y evaluaciones más profundas.
2. Control y eliminación de humedad
Es indispensable controlar la humedad remanente en las estructuras para evitar corrosión acelerada, crecimiento de hongos y otros daños relacionados con el exceso de humedad.
3. Reforzamiento y reparación estructural
Dependiendo del tipo y nivel del daño, algunas técnicas efectivas son:
- Inyección de resinas en grietas para restablecer resistencia.
- Refuerzo con fibra de carbono para mejorar capacidad estructural.
- Aplicación de morteros especializados para reparar áreas superficiales e internas dañadas.
- Impermeabilización avanzada para proteger frente a futuras inundaciones.
Consejos adicionales para garantizar seguridad
- Realizar inspecciones periódicas tras la recuperación inicial.
- Mantener registros detallados del tipo y grado de daños para futuras referencias.
- Seguir estrictamente las normativas técnicas y recomendaciones de ingenieros estructurales certificados.
La evaluación y recuperación efectiva de estructuras post-inundaciones requiere experiencia, uso adecuado de tecnologías y conocimientos específicos. Contar con personal especializado permite asegurar la protección de vidas humanas y la preservación de infraestructuras críticas en el largo plazo.



